10 pensamientos sobre el separatismo catalán, cinco años después de Puigdemont y el 1-O
¿Lo intentarían de nuevo? ¿Mejorarían sus estragias?
Fue una gigantesca pérdida de tiempo para todos. Todos esos años dedicados a la secesión de España, que aquello era lo más, que aquí estaba su gran oportunidad de hacerlo por fin, de volver a dibujar el mapa real y crear un nuevo país, entusiasmando a todos, con todos esas romerías independentistas, ondeando las banderas todo el rato. Decenas de millones de horas de vida colectivas dedicadas a intentar hacer que sucediera, detenerlo o intentar explicarlo. ¿Existe la república independiente de Cataluña cinco años después en el 2022? No, no existe. El plan fracasó.
Fue una estafa elitista incluso para los fanáticos separatistas. Todos fueron estafados por Puigdemont, Junqueras y el resto después de que Artur Mas decidiera retomar la causa separatista después del 15M y tuviera que llegar ese día al parlamento autonómico en helicóptero. A la gente le gustaba protestar en la calle, el populismo era la nueva tendencia, así que pa’lante con la idea del separatismo catalán. Consiguieron así muchos votos y atención en los medios durante los siguientes seis años. En el juicio, la estafa se hizo más evidente cuando los testigos y los documentos relataron los detalles.
Al final, Puigdemont huyó. No hubo “Primavera Catalana” al final. Tal vez, ese último fin de semana a finales de octubre de 2017, tras la declaración de independencia y después de que Rajoy suspendiera la autonomía en la región, les quedaba una última oportunidad a los separatistas pero no la aprovecharon. Si, en respuesta a lo que hizo Rajoy, en lugar de irse de cervezas y no liarla más, hubiesen rodeado físicamente a Puigdemont en el Palacio de Sant Jaume, con una protesta popular masiva, cual Primavera Árabe, las cosas hubieran sido de otra manera en los meses posteriores porque Europa habría tenido que intervenir de alguna manera. Pero no lo hicieron. Puigdemont huyó.
Puigdemont sigue huído. ¿Ahora sueña con haberse quedado y haber aguantado un poco de cárcel elitista cómoda con Junqueras y los de Esquerra? En estos momentos, podría estar sentado en Barcelona con una cerveza escribiendo un libro. Los demás fueron indultados por Sánchez y ahora son libres de hacer lo que quieran excepto ocupar cargo público de nuevo hasta dentro de unos años. El Tribunal Supremo sigue esperando a Puigdemont…y la Justicia española puede ser aburrida- e insoportablemente paciente. No importa cuántos años cuesta investigar, detener, procesar, juzgar y sentenciar a alguien. Con frecuencia leemos historias sobre personas encarceladas ahora por delitos que cometieron hace 10 años o más. ¿Volverá Puigdemont algún día a España?
A nivel analítico, el choque final se pudo percibir años antes. Recuerdo haber escrito un editorial en The Spain Report en 2014 titulado “Retórica o rebelión”. ¿Terminaría todo en palabrería y marketing electoral mezclados con la emoción del nuevo entorno mediático, o en algún momento realmente intentarían separarse de España? Al final hicieron un pequeño intento, llegaron a declararse independientes durante unas horas. Violaron la ley. Intentaron deshacer el Estado de derecho existente en Cataluña con artimañas parlamentarias y forzando las normas. Y luego se dieron por vencidos. No defendieron su proyecto ni el nuevo país que habían vendido a las masas separatistas durante seis años.
España casi la cagó de todos modos. El mundo, hasta entonces preocupado por otros asuntos, vio las imágenes en la mañana del 1 de octubre de 2017 y quedó impactado por lo que parecía ser la respuesta española, con los policías antidisturbios golpeando a los “votantes” separatistas por toda Cataluña. Durante el juicio, supimos que España había desplegado alrededor del 90% de sus policías de reserva del resto del país para hacer frente a la crisis. El 90%. Casi todos. Lo que vimos fue lo que había. No había más policías disponibles en España para defender el estado de derecho ese fin de semana. Si los separatistas hubiesen presionado un poco más, ¿qué habría pasado? ¿Qué se habría visto obligado a intentar Rajoy a continuación? ¿Habría enviado al Ejército? ¿Y entonces qué habría pasado?
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