15 meses de cárcel para un tuitero supremacista español por publicar tuits xenófobos contra los inmigrantes
Escribió contra marroquíes, menores inmigrantes y musulmanes y la cuenta hacía referencia a la cruz céltica, los nazis, el Ku Klux Klan y conspiraciones mediáticas para esconder la información.
Un tuitero español, J.J.M.F., ha aceptado 15 meses de cárcel, 1.600 euros de multa y la prohibición de ejercer cualquier actividad docente como parte de un acuerdo de conformidad con la Fiscalía de delitos de odio de Barcelona, que le acusa de un delito contra la dignidad de las personas por motivos disciminatorios (Art. 510.2 del Código Penal) por publicar varios tuits racistas y llenos de odio contra los inmigrantes, especialmente los niños inmigrantes, los marroquíes y los musulmanes.
Un tuit publicado en la noche del 1 de julio de 2019, que según la Fiscalía fue retuiteado 19 veces, con 13 “me gusta”, “al menos 93 comentarios” y 21.900 visualizaciones del vídeo, decía: “Aquí tenéis el vídeo del MENA marroquí en Canet de Mar, esos a los que les vamos a dar la paguita hasta los 23 años, los niños de Pedrito Piscinas. Por cierto, luego para más INRI la viola, esto energúmenos y estas manadas de marroquíes no saldrán en los medios”.
El video mostraba a un hombre “que agrede brutalmente a una mujer”, con 15 puñetazos y siete patadas en la cabeza, “que acaban dejándola inconsciente” antes de intentar quitarle los pantalones y arrastrarle por el pelo. El video no fue grabado en Canet del Mar, en Cataluña o siquiera en España. Fue grabado en junio de 2019 en China. La policía china lo había publicado para buscar la ayuda de la gente para detener al delincuente.
“No tiene nada que ver con ningún hecho sucedido en España ni mucho menos en la localidad de Canet del Mar”, dijo la Fiscalía. “Las fake news o noticias falsas tienen mucha presencia en Internet y tienden a aprovechar momentos o incidentes de actualidad, aportando material audiovisual para hacer creer al receptor que están relacionados”.
Una portavoz de la Fiscalía calificó el caso de “pionero” y en el escrito de acusación enviado al juzgado se afirma que el hombre pretendía: “difamar de forma global e injusta a los menores no acompañados procedentes de otros países que vienen a nuestro país, particularmente los niños marroquíes, asociándoles de forma generalizada con actos violentos y agresiones sexuales”, lo cual hace “aumentar entre la población los prejuicios y estereotipos contra este colectivo de personas especialmente vulnerable, con el consiguiente riesgo de generar sentimientos de rechazo y hostilidad social frente a ellos”.
“El perfil del acusado contenía múltiples publicaciones de naturaleza xenófoba y racista, consultables por cualquier persona en la red social Twitter […] todas ellas presididas por idéntico rechazo frontal a la presencia de extranjeros en España, especialmente si son magrebíes y/o musulmanes”.
Otros tuits publicados por el hombre incluían el siguiente mensaje el 4 de julio de 2019: “Estos son los hijos de la gran puta que han abusado de una NIÑA de 14 años pero como no son ESPAÑOLES no los sacan en antena 3, teleCirco [Tele5] y la Secta [la Sexta]”.
El 5 de julio de 2019 escribió: “Putos MENAs hijos de la gran puta”, junto a una foto y durante el resto del verano publicó varios mensajes parecidos, cuyo contexto completo no queda claro en la versión del escrito enviado a los medios por la Fiscalía.
Finalmente, el 7 de agosto de 2019, publicó un mensaje de madrugada que decía “moros de mierda” y otro a la hora de comer ese mismo día en el que “la cruz céltica, símbolo habitualmente utilizado por los grupos y personas de ideas ultraderechistas, nacional socialistas y supremacistas, se recoge la famosa frase pronunciada por el líder del movimiento supremacista blanco y miembro del Ku Klux Klan David Lane: 'Debemos asegurar la existencia de nuestro raza y un futuro para los niños blancos'“.
Según El País, el acusado es guardia civil pero tanto la Fiscalía de Barcelona como el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña negaban tener conocimiento de su profesión.
Como es habitual en España para un primer delito y una pena de cárcel inferior a los dos años, el Ministerio Fiscal ha accedido a solicitar la suspensión de la pena, a la espera en los próximos días de la decisión y la sentencia del juez, y con la condición de que cierre y no abra ninguna cuenta en redes sociales.
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