Confusión sobre el significado del acuerdo sobre Gibraltar y el Brexit
(27/11/2018) Londres, Gibraltar y el PP vs. Sánchez, Berlin y Bruselas
(Original publicado: 27/11/2018)
La “UE27 han dado el visto bueno al Acuerdo de Salida y la Declaración Política sobre las futuras relaciones UE-Reino Unido”, tuiteó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pero añadió “nadie tiene motivos para estar contento”. “Este es el mejor acuerdo para el Reino Unido, el mejor acuerdo para Europa, este es el único acuerdo posible”, dijo el Presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. La urgente crisis de Gibraltar se había arreglada, de alguna manera. Theresa May insistió en que “la posición del Reino Unido en Gibraltar no ha cambiado y no cambiará", pero en Madrid, su homólogo español Pedro Sánchez (PSOE) declaró la victoria en la televisión, hablando de un "triple blindaje histórico" y un "éxito diplomático". Agregó que “Con el Brexit perdemos todos, pero en Gibraltar, España gana”.
El domingo pasado, en un mitin durante la campaña andaluza en Algeciras, al otro lado de la bahía de Gibraltar, el líder del PP, Pablo Casado, arremetió contra el Sr. Sánchez, acusándole de "traición" por vender en el Peñón, que debería ser español. Este domingo, el Presidente del Gobierno llegó a decir que España estaba ahora en "una posición de fortaleza como no hemos estado nunca en estas décadas" con respecto a las negociaciones sobre los asuntos de Gibraltar con el Reino Unido, una situación que incluso permitiría "hablar de todo”, incluida la soberanía. ¿La oberanía? El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, contestó con su propia declaración: "No estamos interesados en ninguna dilución de nuestra soberanía, no estamos interesados en permitir siquiera la concesión más remota a la soberanía, jurisdicción o control españoles".
En el Reino Unido, las portadas dominicales anunciaron una victoria para España: “los británicos se vieron obligados a otorgarle un veto a España” (Daily Mail), “May [está] acusada de venderse con el veto español” (Telegraph), una “reacción negativa por las concesiones a España” (Independent), o “Reino Unido cede a las exigencias de España” (Observer). En España, hubo un reconocimiento en las portadas de que se había llegado a un acuerdo y que se había desbloqueado el Brexit, pero la prensa de derechas criticó al Sr. Sánchez por la falta de garantías jurídicas: El Mundo escribió: "Sánchez cede y desbloquea el Brexit sin incluir a Gibraltar en el tratado", mientras que en ABC y La Razón el acuerdo carecía de “valor jurídico”.
“Sin valor jurídico” ha sido también el principal argumento del Partido Popular (PP), unido, al menos en la retórica, con la postura del Sr. Picardo. “Pedro Sánchez y España quedarán con declaraciones políticas que no significan nada frente a los textos legales”, dijo el jefe del Ejecutivo del Peñón: "trozos de papel que no tendrán efecto legal y que no condicionarán de ninguna manera nuestro futuro”. El líder del PP, Pablo Casado, calificó los esfuerzos del Presidente español de "humillante", un “fracaso histórico”, y criticó a los socialistas por desperdiciar una oportunidad que su partido había creado antes de la moción de censura.
El Ministro de Asuntos Exteriores española, el Sr. Borrell (PSOE), tuiteó el domingo por la tarde que “Digan lo que digan @FabianPicardo y otros, la realidad es que los Acuerdos entre la #UniónEuropea y el #ReinoUnido en relación a #Gibraltar necesitarán la aprobación de #España”. En la radio el lunes por la mañana, anunció que España tendría “la última palabra” y agregó que si todas las partes de un tratado lo firman con cierta interpretación, esa es la interpretación, “¿eso no tiene ningún valor jurídico? ¿qué es eso de que no tiene valor jurídico? […] Ante cualquier instancia esta interpretación va a misa”. En un acto en Madrid, Heiko Mass, el Ministro de Asuntos Exteriores alemán dijo que “Naturalmente que se trata de un documento jurídicamente vinculante”.
El lunes por la tarde, sin embargo, la Sra. May, hablando en la Cámara de los Comunes en Londres, sólo incrementó la confusión al hacer suyas las palabras del Sr. Picardo, diciéndoles a los diputados: "El texto jurídico del borrador del Acuerdo de Salida no se ha modificado. Eso es lo que el gobierno español buscaba de manera repetida, pero no lo han logrado”. Una Primera Ministra británica ha dicho en el parlamento que el texto jurídico—el Acuerdo de Salida, no las cartas de este fin de semana—no se ha modificado, lo cual es un paso cualitativo comparado con las declaraciones del Sr. Picardo en la televisión gibraltareña, porque todos quieren saber quién se referirá a qué texto en el futuro. Gibraltar también emitió un nuevo comunicado que incluía la línea: “el documento al que se refiere Borrell es un documento político con ningún valor legal”.
El martes por la mañana en la radio, Juanma Moreno, el líder del PP en Andalucía, aún inmerso en la campaña electoral, dijo la presentadora que estaba de acuerdo con la interpretación del Sr. Picardo. Una carta del representante permanente del Reino Unido ante la UE, Tim Barrow, con fecha del 25 de noviembre, dice que el Reino Unido “negociará los futuros acuerdos que implementen la Declaración Política Conjunta en nombre de todos los territorios de cuyas relaciones externas es responsable el Reino Unido, incluido Gibraltar”. La declaración del Consejo Europeo sobre su interpretación del Artículo 184, relativa a esas relaciones futuras, establece que “Gibraltar no se incluirá en el ámbito territorial de los acuerdos”.
La Embajada británica en Madrid contestó el martes que el Reino Unido “siempre ha sostenido que el Artículo 184 se aplica sin perjuicio del alcance territorial y la forma de los futuros acuerdos con la UE”—es decir, Gibraltar no se incluye automáticamente en ese ámbito—pero "como una cuestión de política firme del Reino Unido, sólo acordaremos un acuerdo sobre el futuro que funcione para toda la familia del Reino Unido y negociaremos un acuerdo que funcione para Gibraltar".
Así que ahora a efectos prácticos tenemos a Londres, Gibraltar y el Partido Popular contra el gobierno socialista en Madrid, Berlín y la UE. El primer grupo cree que las cartas del sábado no tienen valor legal y que Gibraltar se incluirá en las futuras negociaciones, la segunda que sí lo tienen y que Gibraltar no estará incluido. Cuando llegue el momento de negociar un tema concreto, si una parte piensa que lo que se ha firmado este fin de semana es vinculante a nivel jurídico y la otra que no, ¿dónde nos deja eso?