Entre amigos políticos, no hay cárcel en España
(23/08/2022) A Feijóo (PP) parece importarle más que Sánchez no le llame para negociar el indulto de Griñán que el indulto para el amigo político en sí.
No es un concepto difícil de entender: las mismas leyes deberían aplicarse de la misma manera, con el mismo criterio para juzgar, a todos en la sociedad, y las mejores personas, las personas a quienes encargamos esa tarea en democracia, son los jueces. De esa manera, se percibe al menos que la Justicia es aproximadamente justa y de paso separamos ese poder judicial del ejecutivo, el Gobierno, del legislativo, el parlamento y de la policía. Las distintas partes funcionan más o menos juntas con distintos tipos de poder para darnos a todos una sociedad algo mejor. Así que cuando El Confidencial informa, como ha hecho esta mañana, de que el Gobierno de Sánchez se prepara para indultar a otro político amiguete condenado en y sentenciado por los tribunales a varios años de cárcel por otro fraude de varios millones de euros, tenemos un problema.
El argumento del Gobierno es que no puede no indultar a Griñán (PSOE) si ya había indultado al otro amigo separatista catalán Junqueras (Esquerra). Que eso es "equidad" y "justicia" y que hay que valorar "las circunstancias personales del reo". Pero sólo las del amigo, Griñán, ojo, que fue Presidente socialista de Andalucía y ahora hay un Gobierno nacional socialista. Y a dos expresidentes socialistas, Felipe González y Zapatero, les parece bien la idea. "No resolverlo positivamente para Griñán crearía un serio 'problema en el PSOE'", escribe El Confidencial. Un marrón. Para el PSOE. Dan por hecho que el PP "no quiere hacer sangre" y que Podemos e Izquierda Unida serán "prudentes". Absoluto respeto para los tribunales, excepto cuando se trata de nuestro amigo Griñán o el otro amigo Junqueras porque uno era nuestro jefe en el sur y del otro necesitamos sus votos para seguir gobernando la Nación.
"Quiero manifestar el absoluto respeto y acatamiento de la sentencia del Tribunal Supremo por parte del Gobierno de España. En un Estado Social y Democrático de Derecho acatamiento significa su íntegro cumplimiento", dijo Pedro Sánchez pero lo que ha dicho Feijóo, el nuevo líder del PP, no es para menos: "Yo no tengo ningún interés en ver a un Presidente del Partido Socialista Obrero Español, ex ministro y Presidente de la Junta de Andalucía en la cárcel", dijo en La Coruña, especificando que ni interés personal ni interés político, y parecía por sus palabras que lo que le molesta no es el indulto a Griñán sino que Sánchez lo está haciendo sin llamar al PP para negociar primero: "sin hablar con nadie, sin explicar a nadie, y sin dar conocimiento a nadie, ni siquiera al partido mayoritario de la oposición". Esto en la misma rueda de prensa en la que hablaba de la no reforma del Poder Judicial que el PSOE y el PP llevan negociando años.
La clase política, las élites políticas, inaccesibles para el ciudadano normal en el sistema electoral de listas cerradas que tiene España, evita que un miembro de la clase política entre en la cárcel de nuevo, a pesar de las condenas de cárcel del tribunal más alto del Reino, porque así no funciona la democracia en España. Sólo es cuestión de hablarlo.