"La izquierda, en general, está en un estado de confusión"
La derecha está encantada con las elecciones generales convocadas por Sánchez.
(Abascal (Vox), sonriente, celebró la convocatoria anticipada de elecciones)
La cita titular hoy viene de un comunicado que ha publicado esta mañana en su Twitter Alberto Garzón, el líder de Izquierda Unida y el actual Ministro de Consumo del Reino de España: “Muchos gobiernos progresistas se han perdido. En definitiva, el saldo es pésimo”.
Concluye, varias parrafadas más tarde, que lo mejor es sumarse a Sumar, el proyecto de Yolanda Díaz, de cara a las elecciones generales inmediatas que Pedro Sánchez anunció ayer, sorprendiendo a todo el mundo. Si opina eso el jefe, que directamente es mejor otro partido, ¿para qué existe ya Izquierda Unida, con lo que fue en su momento?
Lo que queda de Podemos corre también a los brazos de Yolanda Díaz. “Quiero comunicarles que estamos ya trabajando para darle a la ciudadanía progresista de este país la noticia que lleva tanto tiempo esperando, para que este espacio político se presente unido a las elecciones y salgamos a ganar”, se apresuró a anunciar ayer Ione Belarra (Podemos).
La retórica retorcida significa que Yolanda Díaz es la nueva jefa de la extrema izquierda en España. Sólo presentó su partido al país en abril.
La cúpula de Ciudadanos se reúne hoy para decidir si se van a presentar a estas elecciones generales o no, vistos los desastros resultados del domingo, cuando fueron a cero escaños, nothing, niente, rien en todos los parlamentos autonómicos donde se presentaron.
Como llevábamos un año escribiendo y adviritiendo, esto evidentemente iba a pasar porque el partido perdió el norte a nivel estratégico e ideológico hace tiempo, así que lo sensato a estas alturas sería renunciar del todo y dejar a los votantes elegir entre opciones que vayan a serles mínimamente útiles en la nueva legislatura.
La derecha está encantada con las nuevas elecciones generales, que cuanto antes voten los españoles a nivel nacional, antes abandona Sánchez Moncloa.
“España, en mi opinión, en nuestra opinión, quiere pasar página, quiere empezar un tiempo nuevo”, dijo ayer Feijóo (PP). El recorrido emprendido por el electorado el domingo es ya “imparable”, opinó, antes de pedir a todos directamente “la confianza de los ciudadanos para ser el próximo Presidente del Gobierno de España”.
“El adelanto electoral ha sido la única noticia positiva que ha dado Pedro Sánchez en estos cuatro años”, anunció Abascal (Vox), sonriente.
“El desastre de la izquierda heredera del impulso del 15-M ha sido estrepitoso”, escribe El País en su editorial, y añaden que el principal objetivo de Sánchez al convocar elecciones es movilizar al “electorado progresista” contra la amenaza de un Gobierno de coalición nacional entre conservadores y la extrema derecha.
El Mundo ve a un Presidente “fiel a su instinto de supervivencia” e intentando a última hora esquivar “la creación de una posible alternativa dentro del PSOE”. España “se ve presa de los designios de un único hombre que, en su concepción de la política y del Estado democrático como un permanente juego táctico”.
“El próximo 23 de julio conoceremos cuál es el veredicto final, pero parece harto improbable que pueda revertirse la transformación sociológica que se manifiesta en los resultados del domingo”, sentencia el ABC, pidiendo al PP y a Vox una actitud de “extraordinaria responsabilidad” e “inteligencia” para no estropear la evidente oportunidad con “un conflicto a deshora” en las próximas semanas.
La izquierda debilitada y caótica, el centro destrozado y desganado, la derecha encantada y expectante. Jugada maestra de Sánchez.
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