Sánchez sale vencedor en El Hormiguero
Feijóo (PP) hace lo que puede para evitar los directos y los debates con Sánchez.
En un extremo del espectro periodistício-político, tenemos a alguien como Jeremey Paxman (BBC), que se propone intimidar a los temblorosos políticos británicos en directo en la tele delante de todos, machacándoles repetidamente con preguntas hasta despectivas y hasta que balbuceen alguna mezcla del argumentario que se supone que tienen que intentar colar y lo que sea que tengan en la cabeza en ese instante mientras avanzan a trompicones por la entrevista, sudando y retorciéndose en sus asientos. En el otro extremo, está lo que pasó anoche con Pedro Sánchez en El Hormiguero, que se supone que era “territorio enemigo” para los políticos socialistas, por ser más de derechas.
Las preguntas y el tono eran más de un programa tipo chat show que un interrogatorio al estilo de Paxman pero tampoco eran terribles y se metían con algún asunto que teóricamente sería espinoso para el Presidente del Gobierno, como la diferencia entre la mentira y la rectificación o la reforma del Código Penal que ha soltado a muchos violadores y pedófilos de la cárcel antes de tiempo o les ha conseguido una condena reducida. No se mencionaron, a cambio, otros temas importantes como la relación del PSOE con Bildu o lo que realmente ha pasado con Marruecos y el Sáhara Occidental, pero en general no fue un mal intento de tertulia nocturna, desde el punto de vista de las preguntas.
No importaba. Sánchez lidió con todas a gusto, acercándose al anfitrión, Pablo Motos, de manera dominante en todas ellas y explicando, argumentando, vendiendo sus justificaciones con aparente convicción (¿o fue solo preparación política?) y lo que sea la normalidad conversacional en un programa de tertulia nocturna en directo para tres millones de espectadores. Hasta hubo repetidos aplausos para el Presidente por parte de quien realmente estuviera entre el público (hay rumores sobre arreglos de audiencia, que el programa ha negado) que dejó a Motos un poco estupefacto en su propio programa. Se suponía que ésta sería la entrevista difícil, la paliza política-mediática para Sánchez antes de las elecciones generales. La hora en directo en la tele, sin embargo, en “territorio enemigo”, le salió redondo a Sánchez.
A la derecha, el líder del PP, Feijóo, más bien huye de los medios. La sugerencia socialista de los seis debates con Sánchez ha sido rechazada. El líder popular ha accedido de momento a un solo debate cara a cara con Sánchez, en Antena 3. Ayer, los españoles supieron que hasta se niega a hacer un debate con Sánchez en el canal público RTVE, la versión española de la BBC. Feijóo sigue cometiendo “errores” en sus discursos preparados que al instante llegan a las redes sociales. Si ni siquiera sabe realizar comentarios preparados en mítines y eventos del partido sin cometer errores estúpidos, no es de extrañar que sus gurús de comunicación prefieran reducir al mínimo su exposición mediático en directo, y menos los cara a cara con Sánchez, quien presumiblemente lo aplastaría a nivel retórico, como hizo anoche en el programa de Pablo Motos. Esta noche, le toca a Feijóo salir en directo en El Hormiguero. Debe de estar nervioso hoy.
Gracias por leer. Suscríbete ahora:
🔥 Entender mejor los temas que están cambiando España
📝 El 100% de los artículos
💪 Garantizar la independencia de este análisis y comentarios