¿Sánchez sería capaz de reconocer Kosovo como país?
(01/08/2022) La OTAN comunició el domingo por la noche a última hora que intervendría si hubiese un nuevo conflicto entre Kosovo y Serbia.
Hay un nuevo problema en los Balcanes, en agosto. La OTAN emitió una declaración sobre Kosovo y Serbia el domingo por la noche. Dijo que la alianza militar occidental está preparada "para intervenir si se pone en peligro la estabilidad" y que KFOR tomaría "cualquier medida que sea necesaria para mantener un entorno seguro en Kosovo en todo momento". El primer ministro kosovar, Albin Kurti, tuiteó una declaración de su gobierno diciendo que Serbia había perpetrado "múltiples actos agresivos" en la frontera ayer pero retrasando la implementación de las nuevas normas sobre permisos de conducir e identificaciones entre Serbia y Kosovo siempre que los serbios retiraran los camiones que bloqueaban las carreteras fronterizas. Balkan Insight informa que ya ha comenzado dicha retirada de camiones.
El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha estado de visita en los Balcanes en los últimos días, con paradas en todos los lugares claves, Serbia, Bosnia, Macedonia del Norte, Montenegro y Albania... pero no Kosovo (mapa arriba). Los distintos gobiernos españoles han mantenido desde 2008 que España no reconoce a Kosovo como país, debido a la amenaza interna en España con el separatismo catalán y vasco. 14 años después, Sánchez ha reiterado esa posición en una rueda de prensa en Albania este lunes por la mañana: "consideramos que viola ese derecho internacional". Entonces, diplomáticamente, a nivel de estado nación, España no podría estar del lado de Kosovo durante ningún conflicto nuevo con Serbia porque para España, Kosovo no es un país. Y Sánchez acaba de visitar Belgrado, eso sí, tres días antes del nuevo incidente que provocó el comunicado de la OTAN a última hora de la noche el domingo.
La Ministra de Defensa, Robles ha dicho en un programa de televisión el lunes que esperaba que la nueva situación pudiera "reconducirse" y que los países apostaran por "por la paz pero al mismo tiempo una apuesta por la disuasión". La mayoría de los países de la UE, la OTAN y el G20 ahora reconocen a Kosovo como país. Tanto Kosovo como Serbia quieren unirse a la UE. Luego Putin invadió Ucrania con la excusa de la "desnazificación". El domingo por la noche, políticos serbios tuiteaban ideas sobre verse "obligados a iniciar la desnazificación de los Balcanes". La semana pasada, Politico informaba de las acusaciones de que Putin se ha había metido en el colapso del gobierno de Draghi en Italia, a favor de los partidos de la derecha alternativa allí. No es difícil imaginar a dónde podría llevarnos esta situación mientras cambiamos el verano por el otoño.
A pesar de la posición española a largo plazo sobre Kosovo, debido a esos temores por el separatismo en casa, Sánchez corrió a indultar a los separatistas catalanes que realmente declararon la independencia en 2017, y a pesar de que el Tribunal Supremo rechazara esa opción, porque su gobierno minoritario de izquierdas depende de eso votos en el Congreso en Madrid. Cualquier reconocimiento de Kosovo, pues, incluso en medio de un plausible futuro conflicto con Serbia, azuzado por Putin, sería interpretado en España como favorable a esos mismos separatistas catalanes de los que aún depende el Gobierno del Presidente. Y Sánchez ha demostrado este año, con su repentino cambio unilateral de la posición española sobre el Sáhara Occidental, que es capaz de tomar medidas bastante radicales si cree que necesita hacerlo.
Si más del 80% de la UE y la OTAN probablemente querrían estar del lado de Kosovo si estallara un nuevo conflicto, si es algo favorable a los intereses de los separatistas de cuyo apoyo depende su Gobierno aún y si está dentro de los límites de una conducta diplomática que el Presidente ya ha demostrado ser capaz de ejecutar, quizás no hay que descartar el reconocimiento español de Kosovo con tanta prisa, a pesar de los comentarios de Sánchez en Albania esta mañana.