Tras las autonómicas andaluzas, prepárense para más Vox a nivel nacional
(04/12/2018) Abascal arrasa y Pablo Iglesias decreta una “alerta antifascista”
(Original publicado: 04/12/2018)
El Partido Socialista (PSOE) perdió 402.000 votos el domingo por la noche, su peor resultado en Andalucía. El Partido Popular (PP) y Podemos (Adelante Andalucía) no se quedaron cortos, perdiendo 316.000 y 283.000 votos respectivamente. Cambió el 19% del voto. 24 escaños. Y todo ese poder político autonómico fue a parar en dos partidos: Ciudadanos y Vox, cada uno obtuvo 12 escaños. Vox tuvo el mayor impacto sistémico de la noche: "Terremoto andaluz" (El País), "infligiendo al socialismo el peor castigo de su historia", "severidad sin precedentes" (El Mundo), "Una derrota histórica" (ABC). Hace tres semanas, cero escaños era el resultado más probable para Vox. Durante la campaña electoral, que duró dos semanas, alguna sugerencia había en las encuestas de uno o dos, tal vez cuatro escaños. Y el domingo a las 20:00 horas, ABC publicó no un sondeo a pie de urna pero sí al menos algo que tenía un tamaño decente (4.800 llamadas telefónicas) y que se había hecho hasta el 30 de noviembre, el último día de la campaña. 10 escaños para Vox era la sugerencia; se contenía la respiración y hubo noticias de última hora. Pero nadie había sugerido que a Santiago Abascal y a su equipo les podría tocar doce. En cantidad de votos, comparado con 2015, Vox mejoró su resultado en un 2,000%. "Algunos se reían", dijo el lunes por la mañana: "pero nunca tiramos la toalla". Añadió que Vox es "un instrumento al servicio de España", y se felicitó por haber "espantado de Andalucía al comunismo chavista que representan Pablo Iglesias y compañía”.
La histeria en la izquierda comenzó de inmediato, y ese líder de Podemos, Pablo Iglesias, disparó primero, decretando una "alerta antifascista" y convocando a varios grupos—incluidos los feministas, los trabajadores, los afectados por las hipotecas, los estudiantes, los LGBT y los jubilados—a "movilizarse" contra la extrema derecha "para defender las libertades y la justicia social", así como "la fraternidad y, en última instancia, la democracia". El lunes por la noche, grupos de "antifascistas" deambulaban por las calles de Sevilla, Granada y Málaga, al grito de "fuera fascistas de nuestros barrios", "Sevilla será la tumba del fascismo" o "fascistas fuera, fascistas fuera". Vox publicó un video de alguien tirando piedras en una de las manifestaciones. El Sr. Abascal dijo que responsabilizaría al Sr. Iglesias de la violencia contra sus afiliados. El Sr. Iglesias dijo en la radio el lunes por la mañana que quería ver a las izquierdas y a los nacionalistas unirse en un "frente antifascista", una "alternativa democrática", y que esperaba que "ERC y PDeCAT tomen nota de lo que está pasando, que afecta y mucho a los ciudadanos catalanes”. Quim Torra tuiteó en la noche del domingo que "esta noche, más que nunca, libertad o libertad". Carles Puigdemont, desde Bélgica, tuiteó que Vox era la "versión más desatada" del nacionalismo español, tras “las recetas de Aznar, Zapatero, Rajoy, Sánchez, el IBEX [35] y Felipe VI”.
Ahora tocan semanas de discusiones y postureo sobre quién será el nuevo Presidente de Andalucía. La titular, Susana Díaz (PSOE) no se rinde, al menos de momento, y ha anunciado que quiere "hablar con las fuerzas constitucionalistas" (PP y Ciudadanos) sobre las opciones, se imagina uno que para quedarse. De Ferraz, sin embargo, salían ruidos sobre su renuncia. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, dijo el domingo que iban a “echar al PSOE de la Junta” y que debería ser su candidato, Juan Marín, quien sea nombrado Presidente, con el apoyo del PSOE y el PP. El líder del Partido Popular, Pablo Casado, parecía no haberse dado cuenta de la pérdida de 316.000 votos ("¡El PP está como una moto!") y dejó claro que su candidato (en realidad el de Mariano Rajoy), Juanma Moreno, debería ser el hombre del momento y que otros partidos deberían apoyarlo. ¿Terminará en una coalición “de régimen” con Ciudadanos a la cabeza o en una de derechas encabezada por PP, con la participación de Vox de alguna manera? 12 escaños dan para exigir un consejero, o tal vez se quedarán fuera del ejecutivo para apoyar de forma más puntual desde la cámara autonómica. El Sr. Abascal ya ha dicho que "nunca seremos un obstáculo para que haya en Andalucía una mayoría alternativa a la corrupción socialista". Un acuerdo Ciudadanos-PSOE-PP tendría 80 escaños, y la opción PP-Ciudadanos-Vox, 59, ambas cifras mayorías absolutas.
El impacto político de lo que ocurrió el domingo por la noche se sentirá en todo el país hasta las municipales, autonómicas y europeas en mayo del año que viene. España ya tiene su partido de derecha alternativa o nacional populista, y vamos directos hacia la política de cinco partidos. No es que la política a cuatro bandas que surgió de las elecciones de 2015 llevaba rápidamente al país a un lugar mejor, pero parece que hay un hueco para otro más. En términos nacionales, lo que sucedió el domingo por la noche fue la normalización de Vox: los españoles en otras comunidades ahora lo verán como una opción menos extrema por la que podrían querer votar. Así funciona la democracia. Ojo a las encuestas nacionales en las próximas semanas, que lo normal será que Vox mejore su posición bastante. También recibirán mucha más atención en los medios, debido a su victoria, debido a su nuevo poder institucional, debido a las negociaciones de coalición que se prolongarán en el tiempo y debido al juicio de los separatistas catalanes que comenzará en el Tribunal Supremo después de Reyes. Vox hace de acusación particular en el juicio. Cataluña, la inmigración y Franco son los temas que han impulsado el voto hacia Vox y ninguno de los tres temas va a desaparecer pronto. No puede ser casualidad que los dos partidos que han ganado todos los escaños en Andalucía sean los dos partidos que han adoptado la línea más dura contra los separatistas catalanes en los últimos doce meses. Recordemos que esta votación (aparte de las autonómicas del 155 en Cataluña) también ha sido la primera gran oportunidad que han tenido los españoles en el resto de España para expresar sus opiniones políticas sobre el rumbo de la nación desde 2015 o 2016, periodo que incluye toda la crisis separatista. Desenterrar a Franco del Valle de los Caídos es un tema “urgente” para del gobierno socialista. Prepárense para más Vox, mucho más.