Es fascinante ver los cambios de tendencia a medida que 2022 llegue a su fin.
A nivel mundial, el mayor riesgo actual para el periodismo es que una versión de Twitter tipo “insultos tribales” haga que suficientes personas abandonen la plataforma para ralentizar el flujo de noticias, fuentes y testimonios.
Sobre todo si Apple saca Twitter de la App Store. Eso afectaría la mecánica de publicación para millones de las personas más conectadas del planeta.
En España, las guerras culturales y los insultos políticos ya vienen calientes, meses antes del comienzo de las elecciones. Solo irá a peor a partir de la entrada de 2023 y la gente lo pasará mal intentando entenderlo todo.
¿Habrá algo de debate razonable sobre la solución de algunos problemas reales o todo será golpes en la mesa y consignas tribales?
Yo seguiré aquí escribiendo e informando, en medio de todo.
Mirando el nuevo gráfico del Substack, la línea sube más hacia arriba y hacia la derecha. Cada lector aporta un poco y todos juntos logran mucho.
2022 ha sido un año extraño para mí, con trabajo duro sin tantos resultados, descubriendo este nuevo camino, pero seguimos todos, juntos.
La nueva combinación de formatos, los apuntes diarios y una columna con algunas ideas más, está bien, funciona. También me gusta la opción del audio. Pequeñas mejoras que te mantienen informado sobre una España cambiante.
Y ahora que hemos establecido un ritmo que funciona, creo que también podríamos usarlo para hacer de nuevo viajes informativos a partir del Año Nuevo, para salir y ver cosas como antes, para que puedan ver y escuchar lo que está sucediendo en ese año electoral clave.
Gracias por leer, y por tu apoyo.