¿Una moción de censura navideña imposible de ganar contra Sánchez?
🔊 Una ráfaga de propuestas de reforma jurídica urgentes este viernes por la mañana en Madrid han creado también urgencia política.
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Junts, el partido separatista de Puigdemont, ha presentado su enmienda para reformar el delito de malversación para quitarlo del todo si el dinero no se lleva para lucro personal. Esquerra, el partido separatista de Junqueras, ha presentado su enmienda esta mañana para reformar ese mismo delito “con el objetivo de avanzar en la desjudicialización de la vida social y política y limitar las potenciales arbitrariedades del Estado para perseguir y reprimir el movimiento independentista” y rebajar la pena máxima a tres años de cárcel. Dicen en su nota de prensa que sus objetivos fundamentales siguen siendo una amnistía y un referéndum.
El PSOE y Podemos, las dos mitades del Gobierno español actual, presentan una enmienda para introducir un delito de “enriquecimiento ilícito” si un político incrementa su patrimonio personal en más de 250.000 euros sin justificación. El PSOE y Podemos también presentan otra enmienda para reformar el proceso de votación para el nombramiento de los miembros del Consejo General del Poder Judicial, que lleva cuatro años atascado: bajar el umbral de una mayoría de tres quintos a una mayoría simple, e imponer castigos por obstaculizar el proceso. Según los medios, el sector conservador del Consejo General corre ahora para reunirse antes de que el Gobierno socialist-comunista cambie la ley.
Vox anuncia que toca otra moción de censura contra Sánchez y que ellos mismos empezarán a hablar hoy con los otros partidos para llevarlo a cabo, con un candidato interino neutral para convocar elecciones inmediatas.
Ciudadanos dice que hace falta. “Sánchez está dando un auto-golpe a la democracia española desde el poder”, ha dicho Arrimadas: “desde el Gobierno de España, y Sánchez ya no es un Presidente del Gobierno. Es un aprendiz de dictador al que tenemos que con fuerza pararle los pies democráticamente”. A estas horas del viernes, Feijóo, el líder del Partido Popular, no se había pronunciado sobre la moción de censura. Sí ha criticado la “deriva autoritaria” de Sánchez y que “el Gobierno recrudece contrarreloj sus ataques a las instituciones y a nuestro Estado de derecho”. Se ha limitado, por ahora y como venía haciendo, a anunciar recursos de inconstitucionalidad, quejas a Europa y a deshacer lo que ahora haga Sánchez si la gente vota al PP el año que viene.
No tienen los escaños. Si Sánchez, Podemos, y los separatistas regionalistas vascos y catalanes están decididos a llevar a cabo todos eso cambios en el Congreso, los liberales, los conservadores y los nacional populistas no tienen los escaños para impedirlo, ni la modificación del Cógido Penal ni la moción de censura. Vox, Ciudadanos y el PP, si creen que deben hacerlo y si Feijóo se apunta, harán bien en dejar claro lo que piensan de todo en esas sesiones parlamentarias de aquí a la Navidad pero no ganarán las votaciones, por mucho que griten. Queda por ver la opinión de los españoles en las urnas en 2023.
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